Por: Redaccion Sensunat Noticias.
Foto: UNES El Salvador.
Proceso se analizó cómo el sistema capitalista y patriarcal impacta la vida de las mujeres y les impone roles de género que las invisibiliza y violenta. A partir de los debates, además, las lideresas discutieron sobre cuáles son las alternativas que ellas pueden impulsar en colectivo, para hacer resistencia y construir esperanza.
Durante las jornadas también se reflexionó sobre el enfoque ecofeminista, desde el que se pone en debate cómo las mujeres y la naturaleza han sido históricamente violentadas y explotadas en el sistema patriarcal.
Las participantes expresaron que el proceso de formación les ayudó a reconocer y empoderarse de sus derechos, así como a potenciar sus capacidades como defensoras ambientales y participar activamente en la protección de los bienes naturales.
En total fueron 88 mujeres de los cuatro municipios quienes finalizaron el proceso en el que, también, pudieron tejer nuevas redes para impulsar la defensa ambiental y la resistencia, desde la organización y la alegría.
El proceso de formación en género y ecofeminismo se facilitó en el marco del proyecto “Potenciando procesos productivos, sostenibles y resilientes para la seguridad y soberanía alimentaria” ejecutado por OIKOS – Cooperação e Desenvolvimento y la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), con el apoyo financiero de la Unión Europea.
Foto: UNES El Salvador.
Proceso se analizó cómo el sistema capitalista y patriarcal impacta la vida de las mujeres y les impone roles de género que las invisibiliza y violenta. A partir de los debates, además, las lideresas discutieron sobre cuáles son las alternativas que ellas pueden impulsar en colectivo, para hacer resistencia y construir esperanza.
Durante las jornadas también se reflexionó sobre el enfoque ecofeminista, desde el que se pone en debate cómo las mujeres y la naturaleza han sido históricamente violentadas y explotadas en el sistema patriarcal.
Las participantes expresaron que el proceso de formación les ayudó a reconocer y empoderarse de sus derechos, así como a potenciar sus capacidades como defensoras ambientales y participar activamente en la protección de los bienes naturales.
En total fueron 88 mujeres de los cuatro municipios quienes finalizaron el proceso en el que, también, pudieron tejer nuevas redes para impulsar la defensa ambiental y la resistencia, desde la organización y la alegría.
El proceso de formación en género y ecofeminismo se facilitó en el marco del proyecto “Potenciando procesos productivos, sostenibles y resilientes para la seguridad y soberanía alimentaria” ejecutado por OIKOS – Cooperação e Desenvolvimento y la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), con el apoyo financiero de la Unión Europea.
