Foto: Imagen ilustrativa.
La red social busca la función de editar tuits como una forma de corregir erratas o añadir etiquetas que se han olvidado, por ejemplo, por lo que inicialmente ha fijado un máximo de media hora para hacer los cambios.
Según la empresa, "el límite de tiempo y el historial de versiones juegan un papel importante" con el fin de "proteger la integridad de la conversación y crear un archivo público de lo que se ha dicho".
En abril pasado habían anunciado que estaban trabajando en este botón de editar, al que se había resistido durante años.
La empresa, en un mensaje en su web, explicó que por ahora las pruebas son internas, pero se ampliarán en las próximas semanas a abonados a Twitter Blue, un servicio de pago disponible en varios países.