El Comité Indígena para la Defensa de los Bienes Naturales de Nahuizalco solicita a la procuraduría para la defensa de los derechos humanos de El Salvador (PDDH) emita medidas de protección para su labor de defensa del Río Sensunapan.
Foto y video: UNES.
Desde la cosmovisión de los Pueblos Indígenas, el abuelo río representa la
vida y la conexión con nuestros ancestros y ancestras, la preservación de
los sitios sagrados y de la memoria colectiva. Por eso, resisten ante las
empresas hidroeléctricas causantes de destrucción.
La construcción de la hidroeléctrica implicaría la extinción de cuatro kilómetros de río y, con ello, el daño irreversible a al menos 14 lugares sagrados, ceremoniales y de memoria.