En ese sentido la campaña va dirigida para los y las diputadas y quienes tengan el interés de apropiarse de este líquido vital, a que se abstengan de hacerlo, ya que con ello estarían matando a los pobres de sed y entregando a la empresa privada nuestro patrimonio ancestral como mercancía al mejor postor, en aras de devolver favores electorales que reciben de estos en las campañas políticas.
Hacemos un llamado también a la comunidad internacional a que no quite la mirada de nuestro país en estos temas y todas y todos los salvadoreños y sonsonatecas y sonsonatecos a que nos unamos y no permitamos que unos pocos hagan dinero con la necesidad de la gente.
El agua es nuestro derecho humano.
Luchemos por no perderlo.
